Trucos y consejos para evitar la pereza

 Trucos y consejos para evitar la pereza

Hola a todos. ¿Qué tal? Hoy les traigo un nuevo post con trucos y consejos para evitar la pereza. ¿No has pensado que lo que te mantiene atado inmóvil son los hábitos que ya tienes adquiridos ahora? Piensa que puedes cambiar lo que te propongas. Si quieres puedes, si te enfocas, si te comprometes. solo tienes que decidir hacer el cambio, dar el primer paso.

Es normal que al principio te cueste hacer el cambio porque seguir la ruta de lo que se estaba haciendo se hace de forma automatizada. Lo tienes grabado en tu disco duro interno,  y  me voy a anticipar cuando reseteas el ordenador, cuando quieres guardar cosas nuevas… a veces se pierden cosas. Hay que borrar  algunas cosas ya instaladas  para dejar espacio a lo nuevo y para ello, a veces, hay que renunciar a cosas. 

1. Elige hacerlo. No lo hagas por obligación. Tienes que pensar que haces las cosas porque quieres, no porque son una obligación. Si la liberas, verás que será más fácil. A mí me gusta construir nuestra vida a mejor pero siempre dibujándola de la manera ágil y en la que nos permita disfrutar al máximo. Para ello, es importantísimo buscar tu manera. 

2. Empieza haciendo 10, 15 o 20 minutos. ¿Quién no tiene tiempo para eso? Todos podemos invertir ese tiempo. Realizar 20 minutos 4 días a la semana es muchísimo más que no hacer nada. Hay que dejarlo determinado en algún momento del día. Definirlo al máximo y concretarlo.

3. Otro truco es empezar por las pequeñitas cosas: eliminar solo el pan de las comidas, eliminar los postres.. pacta contigo mismo y lo poquito que concretes hazlo sin rechistar. Sin excepciones. 

4. Pon tus propias normas. Esto ya lo he dicho alguna vez. Por ejemplo: si veo una escalera la voy a subirla sí o sí a menos que tenga bolsas de la compra. No sé si entiendes el mensaje importante. 

Hazlo fácil y progresivo, siempre mejor. Si te cuesta hacer deporte al llegar del trabajo, facilítatelo. Prepárate la ropa y póntelo fácil para que no encuentres ninguna excusa para hacerlo.

Alinea tus objetivos a largo plazo con los objetivos a corto plazo. Lo que haces hoy debe estar alineado con lo que quieres hacer mañana. Conócete y define hacia dónde vas y dónde quieres llegar.

No te agobies al principio. Acuérdate que el cuerpo está acostumbrado y va en piloto automático. Al principio te pedirá lo que estaba haciendo pero recuérdate que lo que te pide no siempre es lo mejor.

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